finalez

"Quiero amar, quiero sentir, quiero gozar, quiero imaginar, quiero volar, quiero brincar, quiero danzar y quiero hacer muchas cosas mas, pero solo estando a tu lado. Quiero ir al mar, quiero que me ayudes a escalar la roca de cinco metros que da al océano y que lo contemplemos todo desde allí. Quiero que estés tan cerca de mi que tu aroma me transpace el alma aun mas que la del olor de agua salada. quiero que me dibujes los astros en los luceros amarillos que nos espían desde arriba del todo, quiero que me digas que las estrellas nos guiaran juntos hasta la eternidad por un camino lleno de luz y vida. quiero que me señales los veleros y que me cuentes historias de ellos, quiero imaginarte navegando uno, con tu mirada dirigida al oeste, con destino a la felicidad. Quiero que me hables de todos los peces que en tu vida haz pescado, dime que te apasiona pescar y que un día me enseñaras. quiero que me grites tan alto que me amas que ni siquiera las olas al chocar y romperse puedan suprimir tu voz de gavilán e ir olvidando tu promesa de amor en el tiempo hasta enterrarla en el olvido. quiero que lo que me digas dure por el resto de mis días. quiero que el mar sea nuestro gran testigo de amor"

Bratt se quita la lágrima que le resbala por la mejilla sonrojada por el sentimiento y vuelve a cerrar la carta que su Anni le ha escrito y depositado en su chaqueta mientras que firmaba unos papeles sin darse cuenta. La vuelve a depositar en el mismo bolsillo y entra en la habitación en donde frota la tristeza pintada de blanco. El chico mira esos ojitos azules como el cielo marcados por ojeras y al final escucha la débil voz de su princesa.

-me llevaras al mar?- Se acerco a ella y le beso la frente.

-claro que te llevare al mar mi vida y nos quedaremos allí para siempre, ok?-le dijo el chico mientras que rogaba desde el fondo de su corazón no llorar. no quería demostrar lo mal que se sentía frente a ella.

-iremos mañana?-pregunto la chica.

-iremos mañana-respondió bratt. Si tan solo se lo hubiera propuesto unos meses antes. tenia que ser justo en ese momento, justo mañana, justo en el día en que la iban a desconectar de ese moustro de maquina y no podría respirar mas.

-iremos mañana cielo, iremos mañana y nos quedaremos allí para siempre....-volvió a repetir el chico mientras recargaba la cabeza en el pecho de su novia. Su corazón aun latía pero sabia que a partir de mañana no mas, el suyo tampoco.