Definitivamente eso era una maravilla

Y cambiaron muchas cosas después de todo lo que paso. La música ya no era su menú favorito del día que podía elegir siempre que tenia ganas, sino que lo veía como fragmentos diminutos recorriendo el aire, viajando en su espacio total, apareciendo cuando así se dispuso; la música ya no era su tipo. Ya no se veía al espejo y se probaba así misma haciendo cualquier experimento voraz con su cabello capaz de competir contra las mejores revistas, nop, solo lo dejaba suelto, libre, incluso se veía así misma comparando su larga melena con rayos del sol, dulce y hermoso únicamente cuando quería. Tacho su lista de metas inimaginables donde desde hace una década había escrito que apostaría sus mismísimos ojos del dorado de las estrellas que no moriría sin visitar las siete maravillas del mundo, pues amaba viajar, pero la gran mentira de la maravilla la había dejado sin motivación, y ahora pensaba que las maravillas no siempre tienen que ser enormes, al contrario son las mas diminutas. Como la única foto que le quedo de su familia después de que pasara la irrecuperable explosión inmensa a la que gracias a un deseo del cielo sobrevivio.

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En menos de un mes sera el cumple del blog... ya estoy planeando todo...
Y ya son vacaciones, regresare los comentarios, lo prometo.