No esperar, sino ir en busca de ello.

Uno de los peores errores que somos capaces de cometer es el no saber hasta que punto esperar. Los humanos podemos tener eterna paciencia cuando se trata de recibir cosas que nos creemos merecedores. Esperamos la vida entera la felicidad, esperamos el amor imposible, la salud infinita, la suprema inteligencia. Así como también esperamos que nos llamen, que nos hagan algo rico de comer, que nos sonrían y adoren. Sin darnos cuenta que precisamente con esas actitudes le estamos regalando nuestra vida al destino. Muchos de los mas ricos, los mas felices, los mas eficaces y triunfantes no están allí por que se sentaron a contemplar las estrellas y admirar a los demás. Lo están por que mediante sus propios medios incitaron la suerte suficiente y se adentrarón tanto en lo que creyeron que no les importo dar muchisimo a cambio para recibir lo que desde el principio pensaron merecer. En la vida no hay que esperar a que pasen las grandes cosas, pues aun que algunos la tengan fácil y les funcione pedir deseos, estamos creados con habilidades suficientes para ir en busca de ello, verlo, y siendo constante, tomarlo. Cada quien tiene lo que se ha buscado, no le que le ha tocado.

****

Las pruebas de supervivencia