Hay agresividad fina y ruda.

Vienen de abajo, en donde la droga es santa y bendita, y por que no? si creen que es todo lo que se necesita. Es tan cara como la vida misma, pero para ellos tan rica como la mas bella eternidad. Usan pistolas bajo las chaquetas, cuchillos bajo los pantalones y navajas bajo los calcetines. Armados hasta los dientes se encuentra a millas luz de lo que la realidad le ensena a la humanidad. Crecen entre el suelo sucio y la hambrienta voracidad. Nada es perfecto, nada, pero incluso les gusta. Si, les gusta sufrir. La comida es tan escasa como los abrazos y besos sin mala intención, pero no importa, que los gritos y ofensas bien que los engrandecen. Para ellos no hay duda de que viven como quieren , pero mas bien viven tan bien como el destino les ofrece. No rezan por un futuro sino por un presente no mas finito que las siguientes horas. En instantes se pasan de sentirse poderosos a lucir como lo mas insensato que se les puede ocurrir. Se creen alfas, machos, héroes, creadores, y poderosos. Se reunen en grupos y demuestran sus inimaginables fuerzas. Tiene deseos y anhelos, que mas que nada son llenarse de tatuajes con cruces y mujeres perturbadoras. Que mas da, la apariencia entre mas mala mas vale, y ni que decir de hacer carreritas por pasarse por prisión, queriendo retar al mundo en silencio.

Es solo un pedazo de mundo diferente al que vemos y en el que vivimos, o por lo menos al que despreciamos. Pero la verdad es que esa vida es tan agresiva como todas las demás. Solo que hay agresividad fina y ruda. Pero, para que hablar de eso? que nuestra especie, aun que no lo queramos creer, entre mas difícil es el camino, mas orgullosos nos sentimos de estar en el.